Para empezar el día con la energía adecuada y dar a tu cuerpo los nutrientes que necesita para funcionar, es importante desayunar bien. Pero no todo el mundo tiene tiempo para sentarse y disfrutar de una comida completa y equilibrada antes de ir al trabajo. Tanto si llegas tarde como si simplemente buscas una alternativa más sana, tenemos un montón de ideas de desayunos saludables para llevar al trabajo: todos son fáciles y rápidos de preparar.
Tostadas de aguacate
Las tostadas de aguacate son uno de los desayunos más de moda y populares en la actualidad. Y con razón: es una comida deliciosa, satisfactoria y sana. Empieza con un buen pan integral y extiende encima un poco de aguacate machacado, a continuación, pon encima tomates cherry, semillas de chía y un poco de aceite de oliva.
Huevos y verduras
¡No hay nada como un desayuno con suficientes proteínas para mantenerte satisfecho toda la mañana! Para un desayuno rápido y sin esfuerzo, bate uno o dos huevos con tus verduras favoritas y viértelos en un envoltorio de tortilla integral. Enróllalo y ya está.
Parfait de fruta y yogur
Uno de los desayunos saludables más fáciles de preparar es un parfait de fruta y yogur. Empieza con un cuenco de yogur griego y añade rodajas de fruta, como manzanas, plátanos, fresas o arándanos. También puedes añadir una pizca de tu granola o frutos secos favoritos para darle un toque crujiente.
Muffins de espinacas y queso feta
Los muffins son una opción de desayuno cómoda, rápida y sabrosa. Sin embargo, los muffins comprados en la tienda suelen ser ricos en azúcar e hidratos de carbono. Para hacer una versión más sana, prueba estos deliciosos muffins de espinacas y queso feta. Sólo tienes que añadir harina de trigo integral, leche, huevos, queso feta, espinacas, levadura en polvo y una pizca de sal a un bol y mezclarlo todo. Divide la mezcla por igual en un molde para muffins y hornéalos de 20 a 25 minutos.
Batido de bayas y plátano
Cuando tienes prisa, no hay nada más práctico que un batido para desayunar. Sólo hay que echar en la batidora algunas bayas congeladas, un plátano maduro, yogur griego o leche y un puñado de espinacas. Para obtener un aporte adicional de nutrientes, también puedes añadir una cucharada de proteínas en polvo.
Bol de quinoa y verduras
Si buscas una opción más sabrosa, un bol de quinoa y verduras podría ser perfecto. Cocina la quinoa según las indicaciones del paquete y saltea algunas verduras, como cebollas, pimientos, calabacines y brócoli. Una vez cocidos la quinoa y las verduras, mézclalos en un bol con un chorrito de aceite de oliva, hierbas aromáticas y una pizca de queso feta.
Pudín de semillas de chía
El pudín de semillas de chía es un desayuno rápido y sano que no requiere absolutamente ninguna cocción. Sólo tienes que mezclar las semillas de chía con leche, un toque de miel o sirope de arce y tus frutas favoritas. Puedes prepararlo la noche anterior y guardarlo en la nevera hasta la mañana siguiente.
Independientemente de cómo sea tu horario, existen muchas opciones de desayuno saludables y deliciosas para disfrutar sobre la marcha. Al fin y al cabo, lo principal es tomar algo nutritivo para empezar el día con buen pie. Y con todas estas recetas fáciles y rápidas, no hay excusa para no hacerlo.
