Vivir con intolerancia a la lactosa puede ser difícil, ya que muchos productos lácteos están prohibidos. Sin embargo, eso no significa que no puedas disfrutar de un delicioso capricho de vez en cuando. Uno de los dulces más apreciados a los que la mayoría de nosotros no podemos resistirnos es la tarta de queso. Pero, por suerte, existen fantásticas recetas de tarta de queso sin lactosa que te permiten darte un capricho sin desencadenar tus síntomas.
En este artículo, compartiremos una irresistible receta de tarta de queso sin lactosa. Incluye instrucciones paso a paso, así como algunas ideas de coberturas y condimentos para que la personalices. Con esta receta de tarta de queso, podrás disfrutar de un postre cremoso y delicioso sin sentir ninguna de las desagradables secuelas.
Ingredientes para la tarta de queso sin lactosa
Para la base de la tarta de queso:
– 300 g (10,5 oz) de galletas sin gluten trituradas (sin lácteos ni soja)
– 100 g (3,5 oz) de mantequilla sin lácteos derretida (como la de coco o girasol)
Para la cobertura:
– 400 g (14 oz) de queso crema o queso suave sin lactosa
– 2 cucharaditas de extracto de vainilla
– 1 cucharada de extracto de almendras
– 1 cucharadita de zumo de limón recién exprimido
– 2 cucharadas y media de azúcar glas
– 100 ml (3,5 oz) de nata doble sin lactosa (o de leche de coco espesa)
Para decorar:
– Fresas, cerezas o arándanos en rodajas
– Hojas de menta fresca
– Cualquier otra fruta o fruto seco que desees
Instrucciones para hacer la tarta de queso sin lactosa
Paso 1 – Preparar la base de la tarta de queso:
Comienza tu tarta de queso preparando la base. Utiliza un robot de cocina para triturar las galletas sin gluten hasta obtener migas finas. Vierte la mantequilla derretida sin lácteos sobre las migas y remueve bien hasta que todo esté bien cubierto. Esto ayudará a que la base se mantenga unida cuando se corte.
Paso 2 – Construir la tarta de queso:
Una vez hecha la base, introdúcela en un molde desmontable de 20 cm (8 pulgadas) de diámetro. Presiona la mezcla en el fondo del molde, asegurándote de que quede uniforme y bien apretada. Introduce esto en la nevera para que se enfríe y se endurezca durante unos 10 minutos.
Mientras la base se enfría, prepara la cobertura batiendo el queso sin lactosa, el extracto de vainilla, el extracto de almendra, el zumo de limón y el azúcar glas en un bol grande hasta que esté suave y cremoso. Vierte la nata doble sin lactosa y sigue batiendo hasta que todos los ingredientes estén perfectamente mezclados.
Saca la base de la nevera y vierte la cobertura sobre ella. Alisa la cobertura con una espátula hasta que quede uniforme. Introduce el molde de la tarta de queso en la nevera para que se endurezca durante al menos 4 horas, o mejor toda la noche.
Paso 3 – Termina la tarta con los adornos:
Una vez que la tarta de queso se haya endurecido, ¡es hora de decorar! Quita la tarta de queso del molde y colócala en una fuente de servir.
Coloca la tarta de queso sobre un surtido de frambuesas, fresas, cerezas y cualquier otra fruta o fruto seco que desees. Una pizca de hojas de menta fresca dará un toque de color. Sirve la tarta de queso fría tal cual, o con una cucharada de nata montada sin lactosa o helado de vainilla.
Consejos y variaciones adicionales
Consejos y variaciones adicionales
Si quieres añadir un sabor extra a tu tarta de queso, puedes experimentar con sabores diferentes como lima, frambuesa, chocolate y más. También puedes probar diferentes opciones de base, como galletas graham o barritas de avena sin gluten caseras.
Si no te gustan los sabores suaves, opta por un queso más fuerte, como el queso duro sin lactosa. Esto dará a tu tarta de queso un perfil de sabor más intenso y sabroso, y combinará perfectamente con coberturas más intrincadas, como setas o aceitunas marinadas.
Conclusión
Ahora que tienes una receta de tarta de queso sin lactosa de calidad restaurante, nunca más tendrás que perderte esta delicia decadente. Con unos pocos ingredientes sencillos y un poco de paciencia, puedes crear una tarta de queso suave y cremosa en un instante. Además, con innumerables variaciones de coberturas y sabores, puedes personalizar tu tarta de queso a tu gusto. ¡Feliz horneado!
